Antes de nada, hay que tener en cuenta que existe una primera parte.
Armin T. Wegner
fue uno de los varios representantes de la comunidad internacional que
contemplaron las atrocidades. Éstas se llevaron a cabo ante observadores
neutrales (suizos, estadounidenses, daneses, suecos) y funcionarios civiles y
militares, alemanes y austriacos, destinados en la zona. Sus múltiples informes
permitieron a las asociaciones de ayuda a los refugiados y a la prensa dar a
conocer al mundo que, en lugar de un simple desplazamiento de la población en
una zona de guerra, se estaba cometiendo un asesinato colectivo en todo el
país. En 1916 todos estos informes fueron sintetizados en una importante
antología publicada bajo la dirección de James
Bryce, presidente de la Anglo-Armenian Association, y con el concurso de un
joven historiador de Oxford, Arnold J.
Toynbee. El grueso
volumen se titulaba The treatment of Armenians in the Ottoman Empire. Se envió a unas 250
publicaciones estadounidenses y al año siguiente se editó en francés.