En estos días se conmemora el 25º aniversario de
la caída del Muro de Berlín (1989) pero, dejando eso aparte, el 7 de noviembre es una fecha muy señalada en la historia del comunismo.
Es el aniversario de la
Revolución bolchevique (1917), es decir, del inicio de una de las más largas, sangrientas y peores dictaduras del último siglo: la soviética.
También es el aniversario del comienzo de la
Matanza de Paracuellos (1936), en la que, durante casi un mes, se asesinó a más de 2.000 personas -algunas de ellas menores de edad- en la retaguardia republicana. La responsabilidad de este crimen recae en las autoridades de la República, con el papel estelar del Partido Comunista de España.
Es asimismo el aniversario del
bombardeo de Cabra (1938), uno de los peores de la Guerra Civil Española, en el que la aviación republicana, empleando aeroplanos soviéticos, mató a 109 personas e hirió a más de doscientas, todas ellas civiles, en la retaguardia franquista. El hecho de que la decisión de bombardear el municipio se debiera a un error del servicio de inteligencia republicano, que informó de que había un inexistente campamento militar en el pueblo (en realidad era el mercado de abastos), no quita que se trate de uno de los ataques aéreos contra una población más sangrientos de aquel conflicto.
Que nada nos haga olvidar los males del pasado.