En el dentista:
-Verá, doctor. Desde
hace unos días tengo unos agujeros negros horribles en las muelas, y me duelen
una barbaridad. Además me sangran mucho las encías, y para colmo los dientes se
me están poniendo muy amarillos.
-¿A ver? Vaya, lo
sospechaba. Tengo malas noticias.
-¿Qué ocurre?
-Tiene usted las
típicas caries producidas por bacterias nazis.
-¿Cómo dice?
-Hablo de un tipo de
bacteria que se llama Streptococcus
hitlerianis, originaria de Austria. Es tremendamente agresiva, muy
disciplinada (si se fija sus caries son simétricas), y se expande por la boca
con inusitada rapidez ya que necesita un espacio vital. Destruye casi todo lo que encuentra a su paso, y lo que
no destruye lo marca, lo emplea en su provecho y luego lo destruye igual con ácido prúsico.
-¿Lo marca?
-Sí, con un pigmento
amarillo cuyas partículas tienen forma de estrella de seis puntas. Por eso se
le están poniendo los dientes de ese color.
-¡Madre mía! ¿Y se
puede hacer algo? ¿Hay alguna solución?
-Bueno, lo primero es
eliminar la bacteria. Pero hay un problema.
-Explíquese, por favor.
-Verá, esa bacteria es
muy resistente, hasta el punto de que sólo es sensible a un antibiótico, el
cual tiene que emplearse además en grandes cantidades: la estalinina.
-¿Y cuál es el
problema?
-Pues que la estalinina
destruirá las bacterias, pero a la vez se apoderará de su mente y la
controlará. Le cambiará la personalidad. Se volverá usted muy paranoico y le
entrarán ganas de encerrar a la gente y matarla de hambre. Seguro que lo paga con
su familia y sus amigos.
-Mmm, bueno. Lo
importante es que es por una buena causa.
Pero bueno, y yo sin leer esta entrada! jaja...tas fatal! Eso sí, mola mucho la "analogía" juas!
ResponderEliminar:-)
Eliminar