He vivido más de cuarenta años
y quizá, llegado a este trance,
sea hora de hacer un balance
de los beneficios y los daños.
He estudiado cuanto he podido,
he currado por cuenta ajena y propia,
supongo que habré estado en la inopia
y que mejor me podría haber ido.
He creído en el amor y la amistad,
en Dios y en los grandes ideales,
y casi nada de ello era verdad.
Así que, como remedio a mis males,
solo pido un poco de tranquilidad
para poder seguir en mis cabales.
Qué gran poeta se está perdiendo el mundo de las letras!
ResponderEliminarJajajajajajaja. De perdiendo nada,encontrando!!!!
ResponderEliminarJajajajajajaja. De perdiendo nada,encontrando!!!!
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