TRIUNFA LA MUJER QUE TE DEJA, TE JODES Y PUNTO
Un informe del Instituto Nacional de Estadística (INE) ha concluido que en nuestra sociedad cada día son más las mujeres heterosexuales de entre 20 y 40 años que abandonan a sus parejas porque sí. Algunos analistas relacionan este fenómeno con los avances en materia de liberación femenina: cada vez les cuesta menos liberarse de sus novios, maridos o amantes, sin que para ello haya una manifiesta razón de peso. De hecho lo hacen igual con gordos que con delgados.
A estas radiantes mujeres se las conoce popularmente como locas del coño.
Bueno, no estábamos mal -dice Camelia refiriéndose a su último ex, con el que tuvo una relación de un año y pico-, pero es que cada vez que me ponía rara y distante con él, el tío cansino quería saber qué me pasaba, y era súper agobiante. ¿Cómo se puede preguntar una y otra vez por un motivo cuando no lo hay? El muy impresentable llegaba incluso a dudar de mis sentimientos, y claro, le tuve que dejar, porque me hacía un daño tremendo con tanta suspicacia. No se crea, que yo también lo pasé mal un tiempo tras la ruptura. Bueno, una semana, por lo menos. Al poco ya estaba con otro, eso sí. Aunque ya veremos lo que dura -amenaza Camelia para después aclarar que es una persona muy paciente, por supuesto.
Realmente no pasó nada grave entre nosotros, pero es que yo estaba centrada en mis cosas -señala por su parte Irma-, y mi chico se quejaba de que pasaba de él. Aquello me molestaba muchísimo, porque tenía asuntos importantes de los que ocuparme en lugar de escuchar sus bobadas, así que sí, pasé de él, pero totalmente.
Le dije que necesitaba estar sola y no le gustó -asegura Nerea-. Anda y que le den.
Mis hormonas y él no acababan de entenderse -nos cuenta Narcisa-. No se esforzaba lo suficiente por comprendernos. Y cometía errores.
Trataba de contentarme con cariños, halagos y regalos cuando yo le hablaba de mis problemas, joder -afirma Rebeca-. Era verdaderamente insoportable.
Entre las razones barajadas para explicar el repentino abandono de sus parejas, un 15% de las encuestadas alegó que "me agobiaba mazo". La opción "necesitaba tiempo y espacio" fue apoyada por otro 15%. "Es que él no había cambiado" fue la respuesta elegida por un 10%, mientras que otro 10% afirmaba incluso que "me quería demasiado". En cuanto al resto, la mayor parte no sabía o no le daba la real gana de contestar.
Y punto pelota.
A estas radiantes mujeres se las conoce popularmente como locas del coño.
Realmente no pasó nada grave entre nosotros, pero es que yo estaba centrada en mis cosas -señala por su parte Irma-, y mi chico se quejaba de que pasaba de él. Aquello me molestaba muchísimo, porque tenía asuntos importantes de los que ocuparme en lugar de escuchar sus bobadas, así que sí, pasé de él, pero totalmente.
Le dije que necesitaba estar sola y no le gustó -asegura Nerea-. Anda y que le den.
Mis hormonas y él no acababan de entenderse -nos cuenta Narcisa-. No se esforzaba lo suficiente por comprendernos. Y cometía errores.
Trataba de contentarme con cariños, halagos y regalos cuando yo le hablaba de mis problemas, joder -afirma Rebeca-. Era verdaderamente insoportable.
Entre las razones barajadas para explicar el repentino abandono de sus parejas, un 15% de las encuestadas alegó que "me agobiaba mazo". La opción "necesitaba tiempo y espacio" fue apoyada por otro 15%. "Es que él no había cambiado" fue la respuesta elegida por un 10%, mientras que otro 10% afirmaba incluso que "me quería demasiado". En cuanto al resto, la mayor parte no sabía o no le daba la real gana de contestar.
Y punto pelota.
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