sábado, 24 de noviembre de 2018

Freddie Mercury y la homofobia





Es sabido que cuando murió Freddie Mercury, hace casi treinta años, la diversidad sexual no estaba tan aceptada como ahora, ni mucho menos. Bueno, en realidad por entonces apenas comenzaba a ser aceptada. Recordemos que la OMS había dejado de considerar la homosexualidad como enfermedad solo un año antes, en 1990. Así que al dolor que sentí por la pérdida de Freddie, se unieron durante cierto tiempo muchos comentarios despectivos que tuve que aguantar por parte de personas lejanas y no tan lejanas. Por ejemplo:
-¿Y ese que se ha muerto quién era?
-Freddie Mercury, el cantante de Queen.
-Ah, el marica.
O historias de lo más absurdas que algunos se creían a pies juntillas, como aquella tan extendida de que en la autopsia le habían sacado cinco litros de semen del estómago. Me acuerdo muy bien de que cuando se publicó el disco póstumo "Made in Heaven", en 1995, hubo alguno que me comentó que ese título no era nada apropiado: ¿cómo iba a estar en el cielo un maricón sidoso?.
Hoy Queen continúa teniendo masas de seguidores, es considerada una de las mejores bandas de rock de la historia y la peli "Bohemian Rhapsody", que no oculta los gustos sexuales de Freddie, se ha convertido en un éxito mundial de taquilla. Aún hay mucha gente con prejuicios frente a las personas LGBT, pero quiero creer que el legado de Freddie Mercury (quien goza en nuestros días de más respeto y admiración aún que cuando vivió) ha contribuido de forma decisiva a que el panorama haya cambiado bastante y para bien en las últimas décadas.
No obstante, todavía queda mucho por hacer.



La ley del embudo




Hace unos días, muchas buenas personas seguramente se sumieron en el estupor porque, según publicaron los medios, el PP y Ciudadanos se negaron a condenar el franquismo a menos que se ilegalizara antes a los comunistas. Inicialmente también mostré mi indignación porque del PP ya uno se espera cualquier cosa y es cierto que, viniendo de donde viene, hay veces que le cuesta esconder su ramalazo fascistoide. Pero después me informé un poco más del tema y cambié radicalmente de opinión.
En resumen, lo que ocurrió el 21 de noviembre en el Senado es que se aprobó una moción presentada por el PSOE gracias a que nadie votó en contra, pues PP y Ciudadanos se abstuvieron. En dicha moción se pedía la exhumación de Franco del Valle de los Caídos, cosa que me parece muy bien. Se pedía asimismo la condena al franquismo "y cualquier acto de exaltación del mismo", cosa que me parece de cine. Pero, ay, también se apoyaba "la resolución del Parlamento Europeo que insta a prohibir cualquier fundación o asociación que exalte y glorifique el nazismo y el fascismo". Lo que hizo el PP el otro día es decir que vale, que condena el franquismo y que apoya que se ilegalicen esas organizaciones, pero si también se ilegalizan las que exaltan el comunismo y "todas aquellas ideologías populistas que fomentan el enfrentamiento entre ciudadanos". O sea, que se puso en plan: ¿queréis ilegalizar cosas antidemocráticas?, pues tomad dos tazas.
Lo de pedir que se ilegalice a los populistas me parece muy demagógico porque ahí puede entrar incluso el mismo PP, pero que mencionen a los comunistas tiene su lógica. Que conste que no estoy para nada de acuerdo con el Parlamento Europeo, ni con la moción del PSOE, ni con la enmienda del PP, porque no soy partidario de ilegalizar nada ni a nadie a menos que se demuestre claramente que estamos ante una organización criminal, pero ya puestos a ilegalizar, no entiendo por qué nos tenemos que limitar a los fascistas y los nazis y no vamos a tocar a los comunistas, o más bien digamos a los marxistas-leninistas, que han sido responsables de tremendos crímenes de masas y que solo en el siglo pasado asesinaron a cien millones de personas, es decir, más que los fascistas y los nazis juntos. Alguien podrá decir que en España no hemos tenido una dictadura comunista, pero es que tampoco hemos tenido una nazi, aunque el régimen franquista fuera aliado de Hitler. Y añado que lo que sí hemos padecido los españoles hasta no hace mucho son organizaciones terroristas de ideología marxista-leninista, como el GRAPO o ETA. En todo caso, si estamos hablando de fascismo y nazismo en general, es obvio que nos estamos saliendo de nuestras fronteras. Y si hablamos de los crímenes contra la humanidad, por coherencia no podemos limitarnos solo a una parte.
A mí tanto asco me da que se manifiesten los falangistas por Madrid, como que lo hagan estos de la foto con banderas soviéticas y retratos de Lenin y Stalin. Y si me preguntan, no quiero que se ilegalice a ninguno, pero menos aún que se haga de forma selectiva y arbitraria. Así que yo no me habría abstenido con la moción del PSOE, sino que habría votado en contra.