lunes, 10 de junio de 2013

La ecografía


 

Voy caminando muy animado a hacerme un análisis de sangre y una ecografía de abdomen, pensando que aún soy joven para morir.

La chica que me hace la eco es muy amable y se esfuerza por tranquilizarme ante el hecho incontestable de que mi vesícula parezca una plantación de pólipos.

Entonces decido pensar en otra cosa y me pongo a meditar sobre la evolución de la representación estereotipada que hemos tenido de las ecografías a lo largo de su historia. 

La primera imagen es la de unos barcos de guerra tratando de encontrar submarinos enemigos mientras las tripulaciones de éstos esperan angustiadas bajo el agua.

La segunda es de una embarazada con un médico al lado y una pantalla que ella mira muy emocionada sin entender nada de lo que ve.

La tercera es la de la chica que me ha hecho la ecografía, que cuando termina se levanta y me da un papel para que me limpie todo eso que tengo desparramado por la tripa.

Y en ese momento, como otras veces, pienso que hay que tener fe en la humanidad.


3 comentarios:

  1. Jajajajaja... Pues imagínate si fueras tía y vas al ginecólogo.

    Parece mentira que tú despotriques contra la "raza" médica.

    Besos.

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    1. No despotrico nada, al revés ;) Y es verdad que la chica fue muy maja.
      Lo que quiero decir es que la evolución de las ecografías es un motivo para tener fe en la humanidad. Que no te enteras, Anita :P

      Un beso.

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    2. Ahhh, joer, es que interpreté que la tía te pareció una borde... (estoy mujy rubia últimamente, je, deben ser las muelas del juicio :-P)

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