lunes, 11 de marzo de 2013

Garantías



-Verá, compré aquí un coche hace casi siete meses. Me dieron dos años de garantía. El otro día iba conduciéndolo por la autopista, fui a cambiar de marcha y se partió la palanca. Además, me quedé con el volante en la mano, se encendieron un montón de lucecitas en el salpicadero y, lo más alucinante de todo, las cuatro ruedas se desenroscaron como si fueran tuercas viejas y se fue cada una por su lado a vivir su vida. Para colmo, el motor empezó a echar humo. Yo decidí salir corriendo, no para perseguir las ruedas, sino para salvar mi pellejo, ya que instantes después el coche explotó. Y ahí me quedé, en mitad de aquella autopista (cuyo peaje me había costado bastante caro, por cierto), y sin dar crédito a lo que me acababa de ocurrir.

-Mmm... Ya. Veo aquí anotado que vino usted hace unas semanas por problemas con el cambio de marchas. Confesó que suele meter las marchas un tanto bruscamente, ¿no?

-Sí. Pero no veo qué relación puede tener eso con lo que le he contado.

-Bueno, puede que la palanca se rompiera por ese motivo.

-¿En serio? ¿Las hacen con carcoma de serie? Y en cualquier caso, ¿cómo explica todo lo demás?

-Mmm... ¿Llevaba usted el coche bien limpio? ¿Lo lavaba todas las semanas?

-Pues no, la verdad. Soy perezoso para lavar el coche. Aunque de vez en cuando sí lo lavé. También es cierto que en las últimas semanas ha llovido mucho, y claro, lavarlo en días de lluvia no tiene mucho sentido, ¿no cree? Pero sigo sin ver la relación entre lo que me pregunta y lo que pasó. Oiga, que casi me mata ese coche.

-Mmm... ¿Le cambió usted el aceite cuando debía? ¿Lo trajo a revisión?

-¡No! Me tocaba ahora, pensaba llevarlo uno de estos días.

-Claro, "uno de estos días"... Y encima seguro que lo habría llevado a otro sitio más barato...

-Pero vamos a ver. Sí, no soy el conductor perfecto. Sí, podía haberlo lavado más, meter las marchas con más cuidado, haberlo traído a revisión y haberle cambiado el aceite. ¿¿Pero me puede explicar qué leches tiene todo eso que ver con lo que me ha ocurrido??

-Mire, no se preocupe, le vamos a devolver todo su dinero y ya está. Incluso el del peaje. Incluso le regalamos el importe de llenar el déposito de gasolina.

-Ya. Pero sigue sin explicarme qué le pasó a mi coche. ¡Me dieron garantías!

-La explicación es simple: ese coche no era el adecuado para usted. No le dé más vueltas.